Miércoles 6 de junio de 2012
Hace días que no escribíamos y es que andamos con una agenda tan llena que apenas paramos en el barco. Tras salir de Tahuata llegamos a Ua Pou, donde pensábamos parar solo un par de días pero nos cautivó tanto que fuimos alargando la estancia. Nos hicimos enseguida con el lugar ,que además de tener un paraje único y espectacular, sus habitantes son tan especiales que sintonizamos rápidamente e hicimos nuevos amigos. Asistimos a una boda, fuimos invitados por una familia a degustar la verdadera comida polinesia, compartimos una tradicional comida de domingo en la playa... En esta isla llegan menos barcos y la gente se ha mantenido como la más auténtica. Son tan generosos que tenemos el barco repleto de fruta ya que todos te regalan en cantidad. Además de los locales, siempre mantenemos la relación con viejos amigos del mar o nuevos veleros con los que coincidimos. El otro día de los siete barcos fondeados, cinco viajaban con niños -tres de ellos con un par de churumbeles y los otros dos con tres. ¿No es increíble?
Nos quedaríamos mucho más tiempo en cada lugar pero hay que ir moviéndose y hoy nos trasladamos a Nuku Hiva. Estamos fondeados en un inmenso lagoon, esperando a varios barcos amigos que llegan mañana para hacer una excursión a la tercera cascada más grande del mundo. Después iremos a la bahía a tres millas donde está la ciudad y posteriormente pondremos proa al siguiente archipiélago: Tuamotu.
Iremos contando... Saluditos polinesios.
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