16 de junio de 2013
Holita a todos. Ayer fondeamos por primera vez en aguas limpias y hermosas, estamos en frente del resort de Jacques Costeau con otros barcos amigos y conocidos.
Pasamos tres días en Savu Savu, una de las principales poblaciones de Fiji. Como los precios eran muy baratos fuimos a la marina y pudimos llenar los tanques de agua, limpiar bien todo, lavar ropa y todo eso que solo se puede hacer en puerto.
En el camino a Savu Savu se nos rajó la génova, así que ahora tenemos las dos velas a reparar. Esta travesía ha sido bastante accidentada para todos los barcos. Meses preparando el barco en Nueva Zelanda y todos hemos llegado con varias cosas rotas. Nuestros daños son menores comparándolos con otros compañeros así que no nos quejamos. Todos comentamos la travesía hasta aquí y todos tuvimos mal tiempo. Para nosotros dentro de lo que cabe no fue tan malo, para otros fue aún peor. Pero ahora en el paraíso ya nadie se acuerda. El navegante sabio siempre olvida rápido las malas travesías.
Savu Savu es un lugar cómodo y conveniente donde se encuentran bastantes servicios, un gran mercado de fruta y verdura, un par de supermercados, muchos restaurantes... Hicimos la gran compra antes de ir hacia Lau Group donde nada se encuentra y nos abastecimos con el kava para el sevu sevu (unas raíces con las que elaboran la bebida tradicional) para ofrecerle al jefe de la isla en cuanto llegas.
Las conexiones con el pactor han sido nulas hasta ahora e internet muy escaso. Un ordenador dejó de funcionar pero por suerte tenemos todo duplicado en otro.
Ahora os dejamos. El plan para hoy: desayunar, leer el periódico de ayer, bañarnos, descubrir y caminar por la playa, paseos con el kayak (síiiiiiiii), barbacoa con los amigos de Merilelu y disfrutar de esta vida bonita en este domingo apacible y soleado.
El tiempo no ha acompañado demasiado desde que llegamos a Fiji. Mucha lluvia. Pero desde ayer el sol brilla de nuevo.
Seguimos otro día
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