En Galápagos. Arribada

Sábado 31 de marzo de 2012
Llegamos. Ayer por la mañana, tras haber ralentizado la marcha toda la noche,entramos en el fondeadero de la Isla de San Cristóbal bien temprano pero con la suficiente luz. Esto está a topeeeee de barcos. Un water taxi se aproxima y nos lleva a un rincón donde queda un espacio para fondear. Lo conseguimos, ya estamos en Galápagos.

Nuestro agente junto con las autoridades vendrán a la tarde a nuestra embarcación, de momento podemos bajar a tierra y damos un primer vistazo al pueblito. Cervecita Pielsen del país para brindar por nuestra llegada. Los lobos marinos están por todas partes: en las escaleras, en los bancos, irrumpiendo el paso... No son unos bichos muy simpáticos así que mejor no acercarse demasiado, huelen fatal y hacen un ruido bastante desagradable pero es bonito ir paseando e ir encontrándotelos constantemente.

Es extraño pensar que estamos aquí, en unas islas pequeñas en medio del Pacífico. Quién nos iba a decir hace un tiempo que llegaríamos hasta aquí con nuestra casita a cuestas.

A la noche, tras pasar por inmigración, nos reunimos cuatro barcos y fuimos a cenar una parrillada de carne. Habíamos oído que Galápagos es muy caro, pero no nos resultó tanto. Comimos un montón y nos salió a 11$ persona. Los otros navegantes todos pidieron pescado. Nosotros ya tuvimos bastante estos días. Es gracioso porque con todo el mundo que hablamos nadie pescó nada o casi nada. ¿Cómo hicieron nos preguntan? Somos los grandes pescadores... je, je. Esto no puede ser suerte, nos decía el americano del Rapshodie...

Hoy seguiremos descubriendo la isla.