A Galápagos - Día 5. De calma chicha a chubascos

Lunes 26 de marzo de 2012
Anoche el viento desapareció por completo. Toca encender motor. Hasta el mediodía el run run nos acompaña. 1600 vueltas y vamos a 4,5 nuditos. Ahora ya no nos preocupa, tenemos suficiente diesel para llegar, si hiciera falta.

La mañana nos despierta con dos picadas a la vez. Uno de los carretes hierve. Este es grande. Jose va a la pieza buena y yo al pequeño. Se pierde rápido. Nos queda el mío. Pero cuando ya lo tengo ahí a la vista y lo vamos a subir se suelta el anzuelo. Qué pena, bueno hoy tocaba comer lentejas y ya está. Jose las prepara. Se quedaron un poco pasaditas pero Toni dice que están de puta madre y repite tres veces, Jose le sigue. Yo me conformo con un plato.

De nuevo nos llama el carrete. Este no se nos escapa, así que cogemos el pincho para subirlo. Debe pesar unos 5 kilos. Qué hermoso que es. Haremos conserva y un poco de ceviche para la noche.

Parece que tenemos una brisita. Gennaker fuera. Toni es el maestro y nos va dando lecciones. Lo recogemos a tiempo. Nos entra un chubasco con puntas de viento de hasta 28 nudos y nos cae un gran chaparrón durante un buen rato. Se lava todo el barco y nosotros, llenamos 12 cubos que van al depósito y hasta se moja la pobre mojama que estaba secándose en el arco radar mientras Toni se bebe un zumo de piña de agua de lluvia de un taper que se quedó abierto en cubierta con unos trozos de fruta.

¡Otra picada! Se escapó de nuevo. No importa, ya tenemos suficiente. Jose y Mayte hoy sí consiguieron pescar, así que genial, ya les tocaba.

Estamos a 327 millas de la Isla de San Cristóbal, nuestra primera recalada. Ahora navegamos a orejas de burro a una velocidad media de 5.5 nudos con un viento real de 10'. La convivencia a bordo muy bien. Hemos hecho un buen fichaje con Toni. Una luna creciente nos ilumina.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que bien haber descubierto este blog! Resulta muy refrescante poder leer cada día vuestras aventuras en el oceano pacifico. Disfrutad de la experiencia. Que tengais buena travesía.
Un saludo,

Xosé