Jueves 10 de mayo de 2012
Entramos en un nuevo huso horario. Una hora menos en el reloj, diez horas de diferencia con España.
Anoche tuvimos un poco de lluvia. La navegación sigue similar, el viento disminuyó un poco y recorrimos 170 millas en el último día. En este momento el GPS marca que nos quedan 1400 millas a destino, por tanto ya superamos más de la mitad del periplo.
La lectura y la música se convierten, más que nunca, en un entretenimiento imprescindible a bordo. El capi pasa casi dos horas al día conectado a la radio, mientras Toni se hace con el timón y disfruta dando velocidad al barco.
La energía generada por las placas y eólico va resultando casi suficiente y encendemos el motor una hora cada día para mantener alto el nivel de baterías.
El piloto de viento, montado en la plataforma de popa, hasta ahora no ha tenido el gusto de funcionar. Navegamos todo el tiempo con el segundo piloto (el antiguo) que consume muy poco.
Hoy almorzamos pollo encebollado con papas fritas.
No hay mucho más que contar.
Un abrazo desde el Pacífico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario