Jueves 17 de mayo de 2012
La noche transcurrió con un espectáculo de luces relampagueantes y al poco de hacerse la luz vino la lluvia. Lluvia que duró todo el día hasta las seis de la tarde cuando el arcoiris, más vivo que nunca, cerró la húmeda jornada. Cuatro horas de motor para compensar la falta de viento y vida en el interior como si estuviéramos parados.
SOL, divino sol...
Distancia a destino: 280 millas
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